Consumo en Argentina: Recuperación Tímida y Nuevos Hábitos
En el primer trimestre de 2025, el consumo en Argentina ha comenzado a mostrar signos de leve recuperación, aunque aún se encuentra por debajo de los niveles anteriores a la administración de Javier Milei. Según un informe de NielsenIQ, los consumidores están modificando sus hábitos de compra, optando por marcas más económicas y buscando activamente promociones para estirar su presupuesto.
Javier González, director comercial de NielsenIQ Argentina, señala que el consumidor argentino está saliendo de una crisis larga, con un perfil mucho más racional y selectivo. Este cambio en la mentalidad del consumidor refleja un enfoque más cuidadoso hacia el gasto, donde se priorizan las ofertas y las compras más pequeñas.

Reacomodamiento del Consumo y Cambios en las Compras
A pesar de las señales de recuperación, aún persiste una lógica de cuidado extremo del gasto. Los datos revelan que más del 70% de las categorías de productos han reducido el tamaño promedio de las compras. Las marcas de bajo costo han ganado terreno en el mercado, y el volumen de productos vendidos bajo promoción ha aumentado un 110% interanual, representando ahora el 39% de la canasta total de consumo.
El último año ha visto un sinceramiento de precios que ha impactado significativamente en el consumo, con un incremento de más del 300% en los precios promedio de los supermercados en 2024. A pesar de esta situación, algunos sectores como Cuidado Personal y Limpieza están comenzando a mostrar signos de recuperación.
Desempeño de Canales de Distribución
Las grandes cadenas de supermercados están viendo una mejora en sus ventas gracias a las promociones, mientras que los autoservicios independientes siguen en declive, habiendo cerrado más de 1.700 tiendas desde 2019. Por otro lado, los almacenes y las farmacias han experimentado un aumento en las ventas, con incrementos del 3% y 12% respectivamente, destacándose como las categorías con mejor desempeño en el inicio del año.
Desigualdad en la Recuperación del Consumo
El reacomodamiento del consumo no es homogéneo. Los niveles socioeconómicos más altos están empezando a gastar en bienes suntuarios, como inmuebles y turismo, mientras que los sectores más bajos continúan rezagados, destinando hasta el 32% de su gasto en alimentos y bebidas. Esta brecha se agrava en un contexto donde los salarios privados aún no recuperan el poder adquisitivo de 2023, perdiendo un 35% desde 2017, año de mejor salario real.
Perspectivas para 2025
Con el colapso de 2024 aún fresco en la memoria, el consumo en 2025 comienza a recomponerse, aunque con asimetrías significativas entre diferentes niveles socioeconómicos. Se espera que la recuperación continúe, impulsada por categorías de valor y promociones en supermercados. Sin embargo, el futuro del consumo dependerá en gran medida de la evolución de los ingresos reales en el segundo semestre del año. Si la mejora se sostiene, algunas categorías podrían volver a crecer; de lo contrario, el riesgo es que esta reactivación sea solo un reacomodamiento superficial.
Es esencial que los consumidores sigan atentos a los cambios en el mercado y ajusten sus decisiones de compra en consecuencia. La adaptación a un entorno económico cambiante es crucial para asegurar que cada compra tenga el mayor impacto posible en sus finanzas personales.